CUÁL ES TU TORMENTO
de Sigrid Nunez
(Anagrama)
Me encanta cuando me encuentro con libros como estos, que tienen un poder: para una lectora como yo, que leo y leo todo el tiempo, con cientos de libros encima, no es tan fácil descubrir libros que me aporten una novedad. Puede haber libros que me gustaron mucho, incluso muchísimo, pero eso no significa que estén aportando algo tan novedoso. (Y no quiero decir con esto que lo original sea indispensable para que me guste un libro, no lo es.)
Y después hay libros como estos.
Fui entrando de a poco, sin saber a dónde iba y confieso que al principio entendiendo poco en qué me estaba metiendo. Me atrevería a decir que hasta tuve momentos de confusión al principio: ¿qué es esto? ¿una novela? ¿una recopilación de anécdotas e ideas sin una trama clara?, incluso: ¿me está gustando lo que leo? Sí, me encantó. Acá se ve el arte, se siente una mano invisible que nos va llevando con los ojos vendados. Y disfrutamos el camino.
Ya desde la primera página se lanza la premisa básica: la narradora está en una ciudad visitando a una amiga que está bajo un tratamiento para el cáncer que sufre, con bajas expectativas. Ese es el corazón de la historia. Sin embargo, ese corazón nos lleva, con toda lógica, hacia derivaciones que nos pasean por reflexiones siempre interesantes, atadas con hilos invisibles a los eventos de la vida de la narradora. Del tipo: "tal pensamiento o tal suceso me hizo acordar a algo que me dijo una vez una mujer que iba al gimnasio..." y ahí comienza la historia de esa mujer. Así se va armando la historia. Y así también, en algún momento (que no quiero spoilear) la trama que es el corazón de la historia va a avanzar de manera determinante para afectar inexorablemente a la narradora.
Es una joya. No me quería perder una línea. Todo, todo lo que se pone sobre la mesa resulta interesante. A veces es lo que dice, a veces es cómo lo dice, siempre absolutamente sincera, nunca diciendo lo que "hay" que decir.
Algo que me generó cierta curiosidad es que la escritora no usa ningún nombre propio en todo el libro, nadie es mencionado por su nombre. Los personajes son "mi amiga", "mi ex", "la mujer del vestuario", o simplemente "la mujer", "el joven", etcétera. Esto me dejó pensado: ¿por qué esa elección? Mi conclusión es que el no ponerle nombres a los personas hace que cada acontecimiento no sea algo que le pasó a Catherine, o Jack, o Mary. Cada pensamiento o idea puede ser la de cualquiera de nosotros, cada vivencia puede ser la de cualquiera, la falta de nombres propios nos permite trasladarnos con mayor facilidad en el universo de personas que queramos imaginar.
Eso me remite al título mismo de libro, tomado de una frase de Simone Weil: "La plenitud del amor al prójimo estriba simplemente en ser capaz de preguntar: ¿«Cuál es tu tormento»?"
Para cerrar, les comparto un cierre hermoso (que no spoilea nada):
"Yo lo he intentado. He escrito una palabra tras otra. Sabiendo que cada una de las palabras podría haber sido distinta. Como la vida de mi amiga, como cualquier otra vida, podría haber sido distinta.
Yo lo he intentado".
Altamente recomendado este libro. Hermoso.
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